El oscuro velo que cubría el maltrato infantil en Risaralda se rasgó con la revelación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). En un hecho estremecedor, dos niños, de apenas 4 y 5 años, eran víctimas de torturas perpetradas por su propia madre y su padrastro en una vivienda en Santa Rosa de Cabal.
El Desgarrador Descubrimiento
Un video, rápidamente viralizado en redes sociales, dejó al descubierto una escena de horror que conmocionó a toda Colombia. La historia se desarrolló en el corazón de Santa Rosa de Cabal, Risaralda, donde la Policía Nacional y funcionarios de la Comisaría de Familia se vieron confrontados con una realidad aberrante.
La Intervención de las Autoridades
La pesadilla comenzó a desentrañarse cuando las autoridades, alertadas por una fuente confidencial, llegaron hasta una vivienda en el barrio San Vicente. Las denuncias indicaban que dos pequeños sufrían abusos a manos de sus propios progenitores, una sospecha que pronto se confirmaría.
El Escenario de Horror
Al adentrarse en la residencia, se encontraron con una escena desgarradora: una niña con una mano quemada y un niño de tan solo 4 años con ambas manos atadas. Los signos de violencia física eran evidentes, con hematomas esparcidos por sus frágiles cuerpos.
La Respuesta de las Autoridades
La rápida acción de la Policía de Risaralda permitió capturar en flagrancia a los responsables, una mujer de 26 años y su pareja de 28. Ambos fueron acusados de violencia intrafamiliar y lesiones personales, mientras que los niños fueron colocados bajo la protección de la red familiar extendida.
Un Llamado a la Conciencia Colectiva
Este lamentable suceso sirve como recordatorio de la importancia de denunciar cualquier forma de maltrato infantil. Es fundamental que como sociedad estemos atentos y actuemos para proteger a los más vulnerables. Solo con un esfuerzo conjunto podemos garantizar un entorno seguro y digno para todos los niños y niñas.