En el corazón de Risaralda, el 80% de la población elige la vitalidad de las cabeceras municipales para establecer su hogar, mientras que el restante 20% prefiere la serenidad del campo, creando un equilibrio entre la vida urbana y rural.
Tejiendo Identidades
La diversidad étnica pinta un cuadro fascinante en Risaralda. La mayoría, un 92%, son mestizos, tejiendo las raíces de diferentes herencias. Un 5% se identifica como afrocolombiano, aportando con su cultura única. Además, un 3% pertenece a la comunidad indígena embera chamí, enriqueciendo la región con su legado ancestral.
Pereira, Imán Cultural
Pereira, la joya del departamento, ha actuado como un imán cultural. En el año 2003, el 25.2% de la población migrante encontró en esta ciudad su nuevo hogar, provenientes en su mayoría de municipios vecinos. El 26.1% llegó desde Caldas, el 15.1% desde el Valle del Cauca, el 9.6% desde Antioquia, el 7% desde el Quindío, y el 4.4% desde el Tolima. Bogotá, la bulliciosa capital, también contribuyó con un 3.8% de la población inmigrante.
Risaralda, un crisol de identidades, donde cada rincón es un lienzo en blanco para las historias humanas que se entrelazan y enriquecen esta tierra.