La rica historia de Risaralda se entrelaza con la cultura quimbaya, una civilización que floreció entre los siglos IV a.C y el XVI d.C. Su legado más resplandeciente es el arte de la orfebrería, donde maestría y esplendor se fusionaron en objetos de oro que hoy son símbolos del patrimonio colombiano.
Técnica Avanzada en Orfebrería
Los quimbayas se destacaron por su habilidad en técnicas avanzadas de orfebrería, una de las más destacadas en todo el continente americano. Estas obras maestras, cuidadosamente elaboradas, son testimonios de la destreza artística y cultural de este pueblo ancestral.
Patrimonio Cultural en Museos
Parte de este legado brillante se exhibe con orgullo en el Museo del Oro de Bogotá y el Museo del Oro Quimbaya en Armenia. Estos espacios permiten a los visitantes sumergirse en la riqueza de la cultura quimbaya, explorando piezas únicas y comprendiendo la importancia del oro en su cosmovisión.
El Oro como Elemento Sagrado
Para los quimbayas, el oro trascendía su valor material; era un elemento sagrado. Creían que estaba vinculado a la renovación de la vida, razón por la cual solían enterrar a sus difuntos con artefactos de oro. Cada pieza no solo era un testimonio de destreza técnica, sino también un símbolo espiritual.
Legado Vivo en la Economía
Hoy en día, la explotación minera de oro en Quinchía, Mistrató y a lo largo de los ríos San Juan, Risaralda y Cauca sigue siendo una influencia modesta en la economía departamental, contribuyendo en un 2% al producto interno bruto. Aunque la magnificencia del oro quimbaya trasciende los límites económicos, su huella perdura, recordándonos la grandeza de esta cultura ancestral.
