En Mistrató, la comunidad da un paso hacia la normalidad con la reconstrucción de puentes peatonales arrasados por una avenida torrencial. Tras una emergencia que dejó aislada a una vasta zona rural, el proyecto, que incluye la construcción y mejora de puentes, está en marcha. Funcionarios gubernamentales han comprometido recursos y se espera que en 14 meses, con una inversión de $12.500 millones, estos vínculos vitales vuelvan a unir a la comunidad.
Ollas Comunitarias: Nutriendo Cuerpos e Ilusiones
En un esfuerzo solidario, se implementará un programa de «ollas comunitarias» para brindar almuerzos a 6300 indígenas de Mistrató y Pueblo Rico durante 3 meses. Este proyecto no solo busca alimentar cuerpos, sino también abordar casos de desnutrición, particularmente en resguardos indígenas, donde se ha registrado la muerte de 5 menores de 5 años este año.
Reubicación y Esperanza Renacen en Hogares Nuevos
Tras las tragedias por deslizamientos en 2022 en Risaralda, se avanza en la reubicación de familias afectadas en Pereira y Santa Rosa de Cabal. En Cerritos, Pereira, se construirán nuevas viviendas con una inversión de $17 mil millones. Además, se examinará un lote en La María, aportado por la Alcaldía de Santa Rosa de Cabal, para construir 84 hogares. Con una contribución de $2 mil millones de la Gobernación de Risaralda, se busca proporcionar esperanza y nuevos comienzos.
Riesgo de Desabastecimiento de Agua: Anticipando Desafíos
El aumento de la temperatura oceánica anticipa una temporada de calor en Colombia, generando preocupaciones sobre el desabastecimiento de agua en 176 municipios, incluido Guática en alerta naranja. La preparación es clave ante el calentamiento simultáneo del Pacífico y el Atlántico, que podría llevar a lluvias en noviembre y una intensa temporada de calor.
Nevado del Ruiz: Vigilancia Ante Actividad Sísmica
El volcán Nevado del Ruiz, aunque actualmente en alerta amarilla debido a su alta actividad sísmica, ofrece tranquilidad a la población. Ningún municipio de Risaralda se encuentra en la zona de riesgo por una posible erupción. La vigilancia continua garantiza la seguridad de los residentes y visitantes en la región. En tiempos difíciles, la solidaridad y la reconstrucción se convierten en faros de esperanza para Risaralda.